Capítulo 13

Félix está inconsolable, Segundo trata de animarlo:
--esto se va a solucionar, tranquilo. Yo sé lo que hay que hacer.
Félix llora:
--¿y cómo se va a arreglar? Con esta amenaza sobre su cabeza, Robert nunca me va a aceptar. Lo perdí para siempre.
Segundo le pone la mano en los hombros y le dice triste:
--Milo ha estado hablando con un hombre, incluso sé que en qué hotel se iban a encontrar hoy, yo estoy seguro que fue tu hermano el que armó esto.
--¿¿¿¿¡Milo?¡¡¡¡¡no puede haber llegado tan lejos.
Segundo se traga su dolor:
--espero estar equivocado.
Segundo se levanta:
--yo ahora voy a salir, quedas en tu casa.
--donde vas?
--a hacerle pagar a esos dos con su propia medicina.
Segundo se va decidido, Félix se queda deshecho pensando en Robert, en los momentos de amor que han pasado juntos. Y le duele en el alma que  lo haya echado de su vida. Robert está destrozado en su cama, llora pensando en Félix, en los instantes tiernos y en los más duros que recién acaba de vivir.

Mientras Milo es el esclavo sexual del señor gordo. Están en la cama comportándose como bestias. El anciano está feliz de tener ese guapo jovencito para él y con tal de poseerlo esta dispuesto a hacer lo que fuera. Milo siente asco de sus besos y de sus caricias pero es mayor el odio que siente contra Robert. No imagina que su novio está llegando al hotel con un equipo parecido al que llevó a casa de Robert. Segundo, mediante soborno a un empleado, logra que lo dejen entrar al hotel y llegar hasta esa habitación. Se abre la puerta y sobre la desnuda pareja aparece fotógrafos, un notario. El señor y Milo miran a su alrededor incrédulos. Segundo se enfrenta a ellos:
--¿y ahora qué?¿cómo se sienten ahora al ser ustedes los humillados?
El señor  lo que lamenta es la interrupción justo en el mejor momento. Milo se muere de la pena. El encuentro es más tranquilo. Luego de hacer las fotos y que el notario levanta el acta, Segundo le pide a todos que se vaya, menos a los dos amantes.  Segundo mira a Milo decepcionado:
--yo lo he dado todo por ti, no me esperaba una cosa así.
El gordo se levanta desnudo de la cama, empieza a vestirse:
--a mi me disculpan, yo me voy. En cosas de pareja  nadie se debe meter.
Segundo le da un empujón y lo tira a la cama:
--¡¡no, tú no te vas¡¡¡te voy a enseñar lo que pasa cuando se hacen falsas acusaciones¡¡
--A mi esta guarra me buscó y me dijo que íbamos a coger. Si no se pudo pues yo me voy y lo olvido todo.
Segundo mira a Milo que agacha la cabeza con vergüenza:
--¡¡cuando me dijiste que no te ibas a acostar conmigo sino separaba a mi padre de Félix no me esperaba que te revolcaras con cualquiera¡¡
El baboso gordo se abrocha los pantalones mirando a Milo y a su novio burlón.
--por favor, es mejor que hablemos de esto en otro momento¡¡ --Milo.
--¡¡no, hablamos ahora. Tú ya no existes para mi¡¡si vuelves a molestar a mi padre estas fotos que he hecho hoy las llevará a tu pueblo y todo el mundo sabrá qué clase de puta  eres¡¡¡Así que por tu bien, procura que este cumpla con su parte del trato¡¡¡
Milo lo mira con miedo:
--¡¡no me puedes hacer esto¡
--¡claro que sí¡¡
Luego mira al gordo y dice:
--y quiero que me des los archivos  de las fotos que le has hecho a mi madre, que hables con ese notario y que rompamos todo. Que no me entere que hay alguna copia.
--está bien, a mi no me importa nada. Yo solo quería coger rico y gratis con esta putita.
Milo está furioso porque su plan de separar a Robert y a Félix no ha salido como esperaba, está triste por el rencor con el que lo mira su novio, siente vergüenza que él lo haya visto con otro hombre.

Robert está en su casa. No puede dormir. Está en el salón mirando la foto de Félix con sus dos hijos. De repente se sorprende al oír que se hable la puerta. Y entran Segundo con Milo y el gordo.
--¿¿qué significa esto?
Segundo abraza a su padre:
--Milo convenció a esta gente para que vinieran a separarte de Félix pero este no está interesado en hacerte daño. ¿verdad?
--tienes mi palabra que no haré nada contra ti --el gordo que parece otro.
Robert está muy sorprendido, no entiende nada.
--mañana me darán los archivos de esas fotos y el acta. Piensa que todo esto fue una pesadilla, ninguno de los dos hará nada en contra de tu felicidad. --Segundo.
Aunque así lo aseguran tanto el gordo  como Milo, sólo el gordo si es sincero porque le da igual. Por dentro Milo jura que hará algo que destruya para siempre esa pareja pero sin que sepan que está detrás de todo.  Segundo deja a los tres solos que se miran con tensión y entra en la habitación de Bart que no hace más que llorar. Se abrazan.
--¿te has enterado de lo que ha pasado?¿de lo que ha hecho Félix?. ¿porque hizo eso?
--Félix ama a nuestra papá como hombre.
--pero yo vi ...papá dijo... Felix le obligó a hacer cosas que no quería.
--es que papá si quería.
--pero la policía … papa...
Bart tiene la cabeza echa un lio.  Segundo lo abraza:
--tú debes querer mucho a Félix, a papá, no trates de entender las cosas.

Muy distantes, Segundo y Milo llegan a su apartamento. Allá los espera Félix.
--ya todo está claro. Es mejor que dejes pasar esta noche y mañana ya puedes ir a buscar a Robert.
Félix mira a su hermano con reproche:
--pero me voy a una pensión, no puedo quedarme a dormir en casa de una persona que quiere mi perdición.
Milo no se defiende aunque se queda triste cuando su hermano lo rechaza y cuando Segundo también lo ignora.

A la mañana siguiente, Milo se levanta. Segundo está destruyendo  todo lo que compromete a Robert.
--ya que la honra de tu padre está a salvo. Espero que también rompas las que me hiciste a mi.
Muy serio, Segundo dice:
--¡¡no, eso me lo guardo yo¡¡¡así me aseguro que nunca más vuelvas a meterte en medio de la relación entre mi padre y tu hermano¡¡Y da gracias que no te dejo en la calle y no me preguntes porque que ni lo sé ¡¡
Segundo se encierra en la cocina, Milo está furioso:
--¡¡sea como sea tengo que encontrar alguna manera de separarlos sin comprometerme¡¡

Muy nervioso, Félix llega a casa de Robert. Toca la puerta. Robert lo recibe muy nervioso, está tenso. Él lo abraza.
--mi amor, ya sé que todo pasó.
Félix sonríe a Bart . Robert se aparta incómodo. Se va a la cocina. Bart se acerca a él. Félix se pone en cuclillas. Acaricia la cabeza del niño:
--¿qué pasó campeón?
El niño lo mira un poco confundido y pregunta:
--¿tú quieres a mi papá como si fueras un papá?
Félix lo acaricia con ternura y le dice:
--sí, yo me quiero casar con tu papá.
--¿los hermanos se pueden casar con sus papás?
El niño habla con sorpresa, Félix es muy tierno, lo trata muy paternalmente.
--las cosas de los adultos es muy difícil de hacerlas entender pero espero que tú confíes en mi. Yo amo a tu papá.
--pero es que mi hermano y mi papá.¿Eso se puede?
--es que yo no soy tu hermano. Tu papa no es mi papá.
--pero tu papá era mi papa.
--no es asi, mi papá no fue tu papá de verdad aunque tú solo hayas conocido a ese papá. Ni aunque lo fuera. Tu papá no tiene nada que ver conmigo de sangre. Podemos ser una pareja de novios normales.
--¿si?¿se puede?¿es por que yo soy de otro color?¡ porque me adoptaron?¡
Félix le sonríe y le da un beso en la mejilla:
--No. No es por que eres negro o adoptado. Yo quiero que me veas como tu papa.
--no puedo, tienes la edad de mi hermano.
--pues mírame como lo que quieras, pero quiero que entiendas que yo amo a tu papá como lo amaría un hombre, un esposo, un papá porque él no es nada mío. Puedo ser su esposo y es lo que los dos queremos. Espero que tú lo comprendas y nos apoyes.
Bart abraza a Félix:
--yo lo que quiero es que mi papá sea feliz y que tú estés con nosotros.
--yo te voy a querer mucho a ti y a tu papá.
Robert los está mirando con un nudo en la garganta. Félix mira a Robert feliz, seductor. Está seguro que ya nada impide su amor.