Capítulo 8

Félix y Robert, sus cuerpos se rozan. Desean besarse. El aliento del uno embriaga al otro. Robert se aleja de él pero el guapísimo joven lo agarra del brazo:
--¡¡no me huyas, te necesito¡¡
Robert lo mira con desesperación:
--¡¡con esto me demuestras que nada entre nosotros puede ser¡¡
--¡¡no hables así... si puede ser porque hicimos el amor¡¡
Milo se va acercando al lugar de los hechos y lo oye sorprendido. Le sorprende que su hermano esté con un hombre tan mayor. Es algo que no entiende. Robert está muy angustiado:
--¡¡tú eres apenas un niño y te comportas como tal... yo necesito un hombre¡¡
Felix lo estrecha entre sus brazos:
--¡¡en la cama hace un rato no te parecía tan niño¡¡
Robert le da un empujón:
--¡¡por favor, Félix¡¡¡¿¿qué va a decir la gente de mi??
Félix lo mira dolido:
--¡¡lo que pasa es que yo no soy un hipócrita... no me importa lo que diga la gente... estamos enamorados  y punto¡¡¡al demonio con la gente¡¡
--¡¡soy el viudo de tu padre... él recién ha muerto¡¡ Mis hijos te ven como un hermano...
Roberta se aleja de él. Félix lo va a seguir pero Milo lo llama:
--hermano¡
Félix se gira. Robert se sorprende al ver que él va con ese chico y se muere de celos al verlo con un joven. Los dos hermanos se están abrazando muy cariñoso. Atormentado por los celos, Robert se acerca sigilosamente escondido tras los árboles. Quiere escuchar de lo que hablan.
--¿¿qué haces aquí, hermano??
Milo está muy nervioso:
--le dije a papá que te venía a buscar... está muy preocupado por ti... claro, él no sabe que sí te estás vengando.
Félix no se atreve a decirle que vive un romance con el viudo del hombre que ocasionó un infarto a su madre cuando regresó de la nada y que supuestamente  violó a su hermano. Se siente culpable ante su hermano y su padre y prefiere cambiar de tema:
--yo no me voy a ir... tengo cosas que hacer aquí...
--ya veo, no te preocupes... No vine para juzgarte.  Tú te estás encargando de esto. Acostarte con el marido de tu padre, esto sí es una forma bonita de vengarte...
Él siente vergüenza de amar al viudo del hombre que los lastimó y no lo desmiente. Robert se horroriza y no puede seguir oculto:
--¡¿¿de qué habla este joven?¡¡
Félix mira a Robert angustiado.
--no es lo que piensas, te lo puedo explicar, mi amor¡¡
Robert mira a Félix con mucho rencor, es un rencor que lo mata a él. Robert lo bofetea. Los dos se miran llorosos. Milo se da cuenta que a su hermano le gusta ese hombre. Se sintió muy humillado por Rafael que lo despreció después de acostarse con él,  que solo lo quería para pasar un rato,  que quería volver con su esposo. No soporta la idea de que ahora su hermano esté con el marido de ese hombre.
--¡¡no le pegue a mi hermano... ya que el maldito de Rafael murió sin pagar todo el daño que nos hizo, mi mamá murió por su culpa¡¡¡pues qué bueno que le pasó la factura a usted¡¡
Félix tiene el rostro desencajado por el dolor, al igual que Robert que además está horrorizado:
--¡¡¿¿¿eso es cierto??¡ --pregunta Robert con la voz rota.
Félix trata de calmarlo:
--por favor... a solas... hablemos más tranquilos.
Muy molesto Milo dice:
--¡¡¡no tienes que dar explicaciones a este señor, dile que saliste del pueblo para vengarte de tu padre por la muerte de mamá... por lo que me hizo a mi¡¡
Robert está muy aturdido:
--¿¿cómo que lo que te hizo a ti?¡
Con lágrimas en los ojos, Félix mira a su hermano.
--no sigas... no hagas más daño-- le susurra.
Pero Milo no lo escucha y dice:
--¡¡que su marido era un desgraciado que me violó¡¡
Robert lo bofetea y mira a los dos hermanos con odio. Félix está muy triste.
Robert mira decepcionado a Félix y a él le duele que crea lo peor de él. Robert se va corriendo, Félix lo sigue:
--¡¡Robert, escúchame¡¡
--¡¡ya he escuchado lo suficiente¡¡¡ya tienes tu venganza¡¡
--¡¡no, no... yo te quiero a ti¡¡¡
Félix agarra del brazo a Robert y le dice suplicante:
--¡¡aquí hay un malentendido¡¡
Robert se gira de golpe y con mucho odio le dice:
--Ningún malentendido, eso es lo que querías, humillarme, hacerme sentir cómo una putita que a un mes de la muerte de mi esposo ya me acuesto con su hijo ¡¡eres una basura¡
--¡¡Robert, debes entenderme... tu marido causó un gran disgusto a mi madre cuando apareció de repente queriendo meterse en nuestras vidas... ¡¡por su culpa sufrió un infarto y luego él violó a mi hermano¡¡
--¡¡¡si tu madre sufrió un infarto es porque estaba ya enferma y sobre lo de tu hermanito... dudo muchísimo que él lo violara¡¡él me quería mucho y me era fiel¡¡¡¡y era demasiado bueno para lastimar a nadie¡¡
--¡Eso no es cierto para ya no importa Rafael está muerto¡
Robert está muy dolido:
--¡tienes razón... no tiene caso... sea cómo sea yo no tengo la culpa¡¡¡llegaste a mi casa con mentiras... hiciste el papel de hijo bueno cuando tu odias a tu padre y lo que querías era destruirme¡¡
--¡¡tu marido no es mi padre y sí mentí, te mentí para estar contigo pero no para vengarme¡¡nada más verte  me enamoré de ti y me quedé a tu lado por amor, mis deseos de venganza se borraron al ver tu mirada¡¡
--¡¡eso no es lo que le has dicho a tu hermano¡¡
--no me has dejado aclarar las cosas, si quieres ahora vamos y las aclaramos...
--¡¡Yo no tengo nada que aclarar ¡¡sea como sea tú te vas de mi vida¡¡
--¡¡hoy hemos hecho el amor... no me puedes echar de tu vida¡¡
--¡¡eso, grítalo para que se entere todo el mundo¡¡¡si lo único que quieres es destruirme pues lo estás logrando¡¡
--¡¡yo te amo y no me importa que todos lo sepan¡
Los dos hablan mientras suben las escaleras:
--¡¡pues yo siento asco al recordarlo¡¡
--eso no es cierto, has vibrado en mis brazos... ahora y siempre...
Félix lo abraza para que sienta su amor pero el viudo lo rechaza y Felix  tropieza y cae pero se aguanta con la barandilla. Robert ha entrado en la casa, y Felix lo sigue corriendo. Robert cierra la puerta y trata de poner la cadena de seguridad pero Félix abre con su llave. Entra a empujones. Robert corre hacia el dormitorio.
--¡¡Robert, tenemos que hablar¡¡Nos hemos enamorado¡¡
Robert entra en el cuarto de los chicos  y empieza a tirar sus cosas:
--¡¡yo sí me he enamorado¡¡tú lo que quieres es destruirme¡¡¿¿cuál es el siguiente paso, decirle a mis hijos para que me odien?
Félix lo mira lloroso:
--perderte es morir para mi... no me hagas esto... el siguiente paso era la felicidad... yo quiero envejecer a tu lado, pasar toda la vida contigo...
Robert le tira su ropa encima:
--¡¡para mi ya estás muerto... me da igual lo que hagas¡¡
--¡¡eso no es cierto¡¡
Félix lo abraza y lo besa a la fuerza. Está seguro que sentirá su amor pero aunque lo ama, Robert es de hielo y él se hunde.
--¡convéncete que me has perdido para siempre¡¡ --Robert.
Felix llora sangre.
--por favor, no te despidas de mis hijos. No hagas las cosas más difíciles¡¡cuando salga de mi dormitorio no quiero verte más¡¡ --Robert.
La mirada de Robert es heladora e hiriente. El viudo  lo deja solo. Félix sabe que aquí acaba todo.